¿Sabes cuál es la temperatura correcta de tu hogar?
Ahora que llega el invierno y empezamos a poner en marcha las calefacciones es momento de hacer hincapié en cómo logramos tener un hogar cálido y confortable, y es que la realidad es que la temperatura ideal del hogar no debe superar los 21 grados, pero debes descubrir las excepciones
Evitar pasar frío o calor en casa es posible. No es una tarea complicada, pues manteniendo la temperatura óptima, te darás cuenta de que vivirás de un modo muy confortable en tu propia vivienda.
No te preocupes si convives con alguien más friolero, o más caluroso, que tú. Cada uno tiene su temperatura corporal; y aunque a veces no sea fácil ponerse de acuerdo, lo cierto es que sí se puede conseguir la temperatura perfecta. No solo estarás creando un ambiente sostenible, sino que también, y sin apenas darte cuenta, ahorrarás energía y disminuirás tus gastos.
Observar el termostato es la clave para ir comprobando los grados que hay en tu vivienda. Si durante el día te encuentras en estado de reposo, o simplemente, descansando, lo ideal es que la temperatura no supere los 21ºC.
Debes saber que no todas las habitaciones tienen la misma climatización. Es muy probable que en los aseos, que suelen ser los cuartos más pequeños, sobrepasen los 22ºC. Sin embargo, si estás haciendo ejercicio, limpiando u otra actividad en la que te tengas que mover constantemente, lo aconsejable es que el termostato marque unos 15-18 ºC.
La temperatura de un inmueble no solo se regula con subir o bajar la calefacción o aire acondicionado. La humedad del aire también influye en el ambiente, el cual no debe ser muy húmedo porque atraería a las bacterias y gérmenes nocivos. Las plantas, que absorben el dióxido de carbono de las personas y generan oxigeno, crean una atmósfera limpia dentro del inmueble, mientras que, con la respiración humana, la temperatura aumenta.
Al llegar la noche, es imprescindible no derrochar energía. Dormir con la calefacción puesta puede llegar a ser un calvario. Programa la calefacción para que se encienda antes de levantarte, o bien, para que se apague unos minutos antes de acostarte y descubrirás que no pasarás frío en ningún momento.
Antes de salir de casa, asegúrate de que el termostato no descienda de los 15ºC. Si esto ocurre, cuando regreses te darás cuenta que la vivienda tardará más en calentarse.
El ventilar unos diez minutos al día y el disponer de unas ventanas y puertas bien aisladas, de unos radiadores, preferiblemente de aluminio, e incluso, de una chimenea, te ayudará a mantener el gran confort de tu hogar.
Artículo original: Comprarcasa