Por qué el gobierno quiere poner un ‘impuesto al sol’ y penalizar el autoconsumo energético
El borrador del Real Decreto sobre autoconsumo energético que ultima el Gobierno de Mariano Rajoy ha vuelto a generar polémica entre los fotovoltaicos, consumidores y ecologistas. Critican las continuas trabas ala eficiencia energética, al ahorro en el consumo de los hogares y la mejora del medio ambiente.
Una parte de los expertos del sector defiende una postura en la que no se pongan “impuestos al sol” y que permita que el consumidor que lo desee se convierta en autoconsumidor de energía sin costes adicionales. “No pedimos ayudas ni subvenciones, pedimos que los consumidores puedan decidir cómo abastecerse de energía sin trabas económicas”, afirma Paula Pérez, responsable de comunicación de de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
La UNEF critica los peajes que impone este borrador sobre el autoconsumo energético y defiende una política basada en el Balance Neto. Este sistema de autoconsumo se basa en dar para recibir. “La energía que, por ejemplo, puede generar durante el día una instalación fotovoltaica en una vivienda, que generalmente está vacía porque estamos trabajando, se vierte a la red. A cambio, el propietario de esa instalación podrá usar la energía convencional durante la noche para abastecerse”, concreta Pérez.
Cómo sostener el sistema y favorecer el autoconsumo
El principal debate entre los especialistas es si los autoconsumidores tienen que pagar el canon por los llamados “servicios del sistema”, lo que supone un pago por seguir conectado a la red general de abastecimiento para no perder la luz en casa. “Es un doble peaje para este tipo de consumidores. Por la inversión que hace por la instalación y porque luego tiene que seguir pagando peajes por estar respaldado por la red” denuncian desde la UNEF por ser unos pagos que impiden el desarrollo del autoconsumo.
El Gobierno defiende que el autoconsumidor debe pagar lo mismo que un consumidor normal por mantenerse conectado al sistema eléctrico. El ministro de Industria, José Manuel Soria, sostiene esta postura durante los últimos años. “No se puede evadir el pago de peajes si se utiliza la red cuando no hay sol o viento. Hay que hacer un reparto equitativo de los costes asociados que garantice la sostenibilidad económica del sistema”, comentó a la salida del Congreso de los Diputados.
El profesor del IESE, Juan Luis López Cardenete, cuestiona los efectos que tiene el autoconsumo para los autoconsumidores y para el resto de consumidores. “En bruto, cuando un consumidor autoconsume paga el término fijo (la potencia contratada y parte de los costes y peajes) y se ahorra el término variable (el consumo de energía, que incluye también parte de los costes y peajes). Sin embargo, el sistema se ahorra la energía pero deja de recibir los costes fijos que ese consumidor paga con el término variable. Si se dejara así, para mantener el sistema funcionando el resto de los consumidores tendría que asumir los costes que ha dejado de pagar ese usuario, lo que supondría una subvención implícita al autoconsumo”.
Para resumir y aclarar un poco, los peajes sobre la factura serían para el mantenimiento de las redes de transporte y distribución y el resto de costes supondrían diferentes políticas medioambientales, industriales, sociales o económicas.
Pero este aumento de los peajes supondría desincentivar el autoconsumo para la UNEF y otros fotovoltaicos. “Aplicar más costes sobre el autoconsumo energético dificulta que el consumidor puedaamortizar antes el esfuerzo que le ha supuesto la inversión en una energía alternativa”, ratifica Paula Pérez. “Con un sistema de Balance Neto un consumidor podría recuperar la inversión en ocho años. Sin embargo, con la información del último borrador la amortización se ampliaría a más de 20 años”, concreta.
Este es el gran quid del asunto. El Gobierno y el sector eléctrico tienen que dilucidar cómo incentivar el uso de energías renovables, con todos los beneficios que supone, y a la vez garantizar el buen funcionamiento del sistema eléctrico, cubriendo los costes del mismo.
“Tal y como está diseñado el sistema de tarifas eléctricas, si se aplicara el autoconsumo sin peajes, el sistema eléctrico dejaría de ingresar una cantidad de dinero destinada al mantenimiento del mismo. No obstante, si se quiere incentivar el uso de las energías renovables y el aumento de la eficiencia energética, lo que no se debe hacer es poner peajes al autoconsumo y empezar a buscar otras fórmulas para financiar el sistema eléctrico”, destaca el ingeniero Julio Pascual, del Grupo de Investigación en Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables (INGEPER) en la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
Los organismos internacionales apuestan por las energías renovables y favorecen el autoconsumo energético en los hogares. El Gobierno está intentando organizar un sistema eléctrico que cuenta con muchos peajes y costes que asumir que dificultan el lanzamiento de políticas más ambiciosas. “El uso de energías renovables y en particular del autoconsumo, debería ser una prioridad a la hora de diseñar el sistema”, concluye Julio Pascual.