- 27/12/2022
- 398
- Actualidad, Ayudas, Energía, vivienda
El agua en el hogar puede provenir de muchas fuentes. El agua puede entrar en casa por fugas o filtrándose a través de los pisos del sótano. Las duchas o incluso cocinar pueden agregar humedad al aire de su hogar. Entonces, ¿Cuáles son las principales formas de controlar la humedad en el hogar?.
La cantidad de humedad que puede contener el aire depende de la temperatura del aire. A medida que baja la temperatura, el aire puede retener menos humedad. Por eso, en climas fríos, la humedad se condensa en las superficies frías (por ejemplo, se forman gotas de agua en el interior de una ventana). Esta humedad puede fomentar el crecimiento de contaminantes biológicos.
¿Cómo controlar la humedad?
Hay muchas maneras de controlar la humedad en el hogar:
Reparar fugas y filtraciones. Si el agua ingresa a la casa desde el exterior, las opciones van desde un simple paisajismo hasta una excavación e impermeabilización extensos. (El suelo debe inclinarse alejándose de la casa). El agua en el sótano puede ser el resultado de la falta de canaletas o de un flujo de agua hacia la casa. Las fugas de agua en las tuberías o alrededor de las bañeras y fregaderos pueden proporcionar un lugar para que crezcan los contaminantes biológicos.
Coloque una cubierta de plástico sobre la suciedad en los espacios de acceso para evitar que entre humedad del suelo. Asegúrate de que los espacios de acceso estén bien ventilados.
Use extractores de aire en baños y cocinas para eliminar la humedad hacia el exterior (no hacia el ático). Ventila la secadora de ropa hacia el exterior.
Apague ciertos electrodomésticos (como humidificadores o calentadores de queroseno) si notas humedad en las ventanas y otras superficies.
Utiliza deshumidificadores y acondicionadores de aire, especialmente en climas cálidos y húmedos, para reducir la humedad en el aire, pero asegúrate e de que los electrodomésticos no se conviertan en fuentes de contaminantes biológicos.
Eleva la temperatura de las superficies frías donde se condensa la humedad. Usa aislamiento o contraventanas. (Una contraventana instalada en el interior funciona mejor que una instalada en el exterior). Abre las puertas entre las habitaciones (especialmente las puertas de los armarios que pueden estar más fríos que las habitaciones) para aumentar la circulación. La circulación lleva el calor a las superficies frías. Aumenta la circulación del aire utilizando ventiladores y moviendo los muebles de las esquinas de las paredes para promover la circulación del aire y el calor.
Presta especial atención a las alfombras. La alfombra puede absorber la humedad y servir como un lugar para que crezcan los contaminantes biológicos. Emplea alfombras que puedan recogerse y lavarse con frecuencia. En ciertos climas, si la alfombra se va a instalar sobre un piso de concreto, puede ser necesario usar una barrera de vapor (láminas de plástico) sobre el concreto.
Los problemas de humedad y sus soluciones difieren de un clima a otro. El noreste es frío y húmedo; el suroeste es caluroso y seco; el sur es cálido y húmedo; y los estados montañosos occidentales son fríos y secos. Todas estas regiones pueden tener problemas de humedad. Por ejemplo, los enfriadores evaporativos que se usan en el suroeste pueden fomentar el crecimiento de contaminantes biológicos.
En otras regiones cálidas, el uso de acondicionadores de aire que enfrían el aire demasiado rápido puede impedir que los acondicionadores de aire funcionen lo suficiente como para eliminar el exceso de humedad del aire. Los tipos de construcción y climatización para los diferentes climas pueden conducir a diferentes problemas y soluciones.
¿Te ha resultado útil este blog?
