Guía de reparto de costes hipotecarios.
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El Tribunal Supremo ha aclarado cómo deberían repartirse los distintos costes hipotecarios.
El asunto había sido objeto de una fuerte litigiosidad
El propio Supremo al declarase nulas por abusivas las cláusulas generales que introducía la banca cargando todos los gastos al cliente.
La relevancia del fallo es incontable habida cuenta del enorme volumen de reclamaciones y demandas judiciales que venía suscitando el asunto, si bien su efecto es desigual en función de las condiciones de cada crédito.
En este amplio trabajo se abordan las principales claves del asunto, explicando que dice la nueva sentencia del Supremo conocida esta semana sobre quién debe pagar notaría, registro, asesoría, tasación y el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD).
Gastos que ascienden en una hipoteca media de 150.000 euros, a unos 5.335 euros.
El fallo del alto tribunal viene a repartir de forma casi salomónica entre entidades financieras y consumidores el conjunto de los gastos, con algunas excepciones.
Entre otras cuestiones se valora que la sentencia beneficia fundamentalmente a la banca, que eludirá los fallos en contra que hasta ahora le hacían correr con todos los gastos y podrá ver cómo se reparten.
Los analistas de UBS estiman que los clientes con hipotecas de 135.000 euros solo podrán a recuperar ahora entre 800 y 900 euros.
Y los consumidores que vayan a firmar una hipoteca podrán tratar de solicitar un reparto de gastos similar al que fija el Supremo, a sabiendas de que un juez lo impondrá si demanda.
Algo parecido ocurre con quien ya firmara una hipoteca con un reparto de gastos diferente, pues la sentencia le da alas para pedir a su banco que iguale estas condiciones.
El fallo puede ser una palanca especialmente valiosa
Quien se hipotecase antes de 2017 y no haya demandado a su banco, pues le permitirá presionar a su entidad para que sufrague parte de los costes que le cargó íntegramente.
Aunque conviene revisar la letra pequeña de cada crédito, muchos de los que firmaron después obtuvieron ya un reparto parecido al que fija el fallo.
Y sobre si cambiarán las reglas del juego con la reforma hipotecaria, que está pendiente de pasar por el Senado donde podría ser modificada, se apunta que prevé que todos los gastos se carguen a la banca a excepción de la factura de la tasación.
Esta se deja en manos del cliente para garantizar que pueda elegir con cierta libertad la firma que valora el inmueble que busca comprar, evitando que sea el banco quien la designe.
Si el Parlamento aprueba el texto de la reforma hipotecaria actual y mantiene que la banca asuma todos los gastos, la doctrina del Supremo solo tendrá efecto sobre las hipotecas firmadas antes de la entrada en vigor de la nueva norma.
Los créditos firmados bajo esta nueva legislación no estarán sujetos al reparto que el tribunal considera legítimo bajo la normativa que todavía sigue vigente a día de hoy.