Los cinco retos a los que se van a enfrentar los bancos españoles a lo largo de este año
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Los bancos encararán un año repleto de retos. Tras vivir un 2015 de estabilidad, mejoras de resultados y solvencia, las principales entidades financieras de nuestro país deberán aprender a desenvolverse en un escenario de cambios, algunos de ellos alejados de su propio negocio.
Por ejemplo, deberán esperar a que se despeje el complejo mapa político que ha dejado el 20D, tendrán que esforzarse por mejorar sus índices de rentabilidad y seguir avanzando en la regulación financiera internacional, denominada Basilea III. Estos son, según la agencia Europa Press, los retos más importantes a corto plazo:
1. El laberinto político y sus consecuencias.
El resultado de los últimos comicios generales ha dado lugar al Parlamento más fragmentado de la Democracia. Todavía no está claro si los dos partidos más votados (PP y PSOE) lograrán formar Gobierno, por lo que no podemos descartar que haya una nueva cita electoral. La inestabilidad política es uno de los obstáculos a los que se enfrenta la banca, ya que su extrema regulación dependerá de la determinación para mantener las reformas que tenga el partido que llegue al poder.
A lo largo de los últimos meses, diversos bancos de referencia en nuestro país han abogado por continuar la senda reformista y acometer más reformas para fortalecer el crecimiento económico, los balances de las empresas y la situación financiera de las familias.
2. Aumentar la rentabilidad.
El escenario de bajos tipos de interés en el que nos encontramos es todo un lastre para el sector, ya que se está comiendo los márgenes y cercenando uno de los baremos más importantes para un banco: la rentabilidad. «Esta mejora de la rentabilidad debe producirse en un momento en el que el sector financiero se enfrenta a desafíos de gran calibre como son el cambio del comportamiento del consumidor, los avances tecnológicos, un escenario sostenido en el tiempo de tipos de interés bajos y un aumento de la presión regulatoria», asegura un estudio reciente de IE Business School y PwC.
Los expertos aseguran que el sector va a tener que replantearse su modelo de negocio actual si quiere aumentar su ratio de rentabilidad sobre recursos propios (ROE), que se ha reducido prácticamente a la mitad en los últimos años. El Banco de España, por ejemplo, sugiere unanueva oleada de fusiones, aunque no todo el sector está de acuerdo con que las compras sean la solución al problema.
Lo que sí parece tener claro el mercado es que este año se empezará aprivatizar poco a poco Bankia (a través de la venta de paquetes, como ya se hizo en 2014) y que entidades como BMN o Unicaja podrían estrenarse en bolsa.
3. Adaptarse al nuevo mapa de comisiones.
En las últimas semanas los bancos han vivido una lucha en el campo de las comisiones por la retirada de efectivo. A pesar de que el Gobierno aprobó un Real Decreto para regularlas, el sector no ha llegado a una postura común. Por ejemplo, los tres grandes del mercado (Banco Santander, BBVA y Caixabank) apuestan por cobrarse entre 1,5 y 2 euros por cada transacción, mientras que las entidades medianas han llegado a acuerdos y aplicarán unas tasas más moderadas.
En términos generales, Caixabank y CajaDuero son los que aplican las comisiones más altas, y Bankia y Evo Banco, las más bajas. Ahora habrá que ver si las comisiones recaen finalmente en el consumidor y si habrá más acuerdos en busca de un mejor servicio al cliente.
4. Adaptarse a la presión regulatoria.
Con el año nuevo se reduce el tiempo que queda para la puesta en marcha definitiva de la nueva regulación financiera internacional, denominada Basilea III, que debe estar plenamente operativa en un plazo máximo de tres años.
Por el momento, se espera un cambio en la metodología de las provisiones para ajustarlas a la normativa europea. «Con la entrada en funcionamiento del Mecanismo Único de Supervisión, las entidades españolas deberán atender a los requerimientos fijados por el Banco Central Europeo, su supervisor directo», reconoce la agencia Europa Press.
Además, no podemos olvidar que las nuevas exigencias, cuyo objetivo es hacer de la banca un sector más solvente y selectivo, obligarán a las entidades a cambiar muchas de sus ‘praxis’ actuales. En este sentido, la agencia Moody’s cree que Basilea III cambiará la relación de los bancos con el cliente, les obligará a reconsiderar el pago de dividendos e incluso a encarecer los préstamos y los depósitos.
5. Convivir con nuevos competidores.
Otro de los retos que tiene la banca a corto plazo es competir con nuevos actores que no están sometidos a regulación, como pueden ser la llamada banca en la sombra o las ‘fintechs’, que están entrando en las apuestas de losgrandes nombres de Wall Street.
El propio sector ya admite que algunas startups están robando cuota de mercado a las entidades tradicionales, sobre todo en lo que se refiere a los medios de pago, aunque apuesta claramente por el negocio online. En unas jornadas organizadas por Deloitte, altos directivos de varias entidades se comprometieron a avanzar en la gestión remota, seguir desarrollando la banco online y móvil y mejorar en el negocio del pago digital.
Según Gonzalo Cortázar, consejero delegado del banco Caixabank, «la tecnología nos permite satisfacer al cliente a un coste bajo, por lo que supone un ahorro de costes y una oportunidad para interaccionar con el cliente y mejorar el negocio».
Artículo original: Idealista.com